b u s c a r

25 de septiembre de 2012

Silencio.


A veces creo que me gustaría escribir toda mi vida. Tengo escondidos en mis cajones y mochilas cuadernos para escribir todas las líneas que no tienen intención de llegar a ojos públicos. Luego intento escribir acá, para compartir un poquito. No lo logro mucho, sigo estando en otros teclados.

Llevo varios, muchos, demasiados meses que no escribo aquí. Ni en mis cuadernos. Ni en mi tuiter. Ni en los mensajitos de facebook. Creo que una parte de mi estaba bastante avergonzada. Eso, pues porque la última vez que escribí algo con corazón, era un corazón herido.

La vida regresa infinitamente para recordarnos que a) no la controlamos, por más que intentemos, y
b) no grita, no corre, no empuja, pero sigue dando vueltas.

Guardé silencio porque no sabía cómo regresar. Es difícil voltear a un tiempo nada lejano y no reconocerte. Es difícil que haya pasado exactamente lo contrario a lo que vomitaste con tanto odio y rencor. Es difícil porque muy en el fondo jamás deseaste que la vida te hiciera caso; Guardé silencio porque fue difícil encontrar dónde poner el orgullo.

Pues así, regreso con la única forma que se me ocurre: vengo a traer una disculpa. Al 2012, a los deseos de año nuevo, a las canciones románticas, a las parejas que se besan en público, a mis amigos enamorados, a mis amigos en general, a la Ciudad de México y a Guadalajara, a él (mil veces a él), y a mí (mil disculpas a mí).

Tan tonto el orgullo siempre. Tan estorboso. Tan necesario de vez en cuando.

"Oye dosmildoce, oye Sofía,  me da gusto venir a informarles que desde este lado de la vida todo va bien. Sigo siendo un poquito ácida, y llorona, y exagerada, y comunicadora amateur y una niña confundida. Nada es perfecto, ni todo va suave as hell, pero ya me acordé que sí se vale seguir amando".

Hay tanto guardado que las ideas se hicieron nudos en la punta de la lengua y encontraron caminos que las asentaron en la garganta.

Ya volveré. Poco a poquito le regresaré la voz a mis manos. A lo mejor así descubro si es verdad que podría escribir toda mi vida.


18 de septiembre de 2012

Hace unos días estuve intentando describirte a alguien;

Entonces la película mostró a la electricidad como un joven dios griego, acudiendo al granjero para llevarse la oscuridad de su vida para siempre. Y así es como yo te veo. 







[Los cuentos son bien lindos. Este está bien raro, pero bien chido. Es difícil tener que describir a alguien cuando no se parece nada a Jane Fonda, ni a Robert Downey Jr. Es mejor cuando se parece a alguien que trajo luz a tu vida. Aunque a veces sean también la fuente máxima de oscuridad. Píquenle para hacerlo grandote.]